Al pensar en la palabra consumismo, lo
primero que viene a mi mente es moda, deudas, McDonald’s, etcétera. Otra
palabra que recuero es shopaholic, esa enfermedad ocasionada por el
consumismo la cual encuentro a veces
graciosa y otras veces sorprendente, debido a que me cuesta creer cómo nuestra
falta de criterio nos lleva a extremos increíbles.
El consumismo es la compra de productos
innecesarios o de manera excesiva, buscando en ellos la siempre deseada
felicidad; puede ser comida, ropa juguetes, aparatos electrónicos, etc.
Parte importante del consumismo es la
publicidad, pues esta tiende a tergiversar la información para hacer más
atractivo el producto, vender la felicidad y la solución a todos nuestros
problemas; pero tenemos que aclarar un punto clave en el consumismo, todos y
cada uno de nosotros podemos tomar nuestras propias decisiones, y si caes en
este juego es porque no se tiene claro lo que de verdad se necesita, además de
una gran inseguridad. Es muy cierto que el consumismo ha ocasionado
inseguridad, debido a que la moda ha
impuesto un estándar de belleza y estilo de vida superficial, pero esto nos corresponde a
nosotros como individuos elevar nuestra autoestima para entender que la belleza no es ser alta,
esquelética, con anillos de mostacho y jeans neón –los cuales encuentro
ridículos- con el iPhone 5 en la mano y un iPad en la bolsa.
Todos somos consumistas y lo seguiremos
siendo, pues gran parte de nuestra economía depende de ello, las fábricas de
ropa le dan trabajo a miles de personas, muchos de los alimentos con gran
promoción son deliciosos –quiero conocer a la persona que odie la Nutella- y a
veces de dudosa procedencia –los miles de rumores sobre la carne de hamburguesa
en McDonald’s- pero si quieres bajar de peso y te la pasas echando la culpa al
consumismo por las fotos de galletas Oreo que viste en internet y el comercial
donde todos lucen felices de la Coca-Cola, los cuales causaron que fueras a la
tienda y te las compraras, déjame decirte que estás mal, pues fuiste TÚ el que fue a la tienda y fuiste TÚ el que se las comió, nadie te
amenazó para que lo hicieras.
En esta entrada no quise criticar al
consumismo, ya que mi futura carrera universitaria fomenta el consumismo -
estudiaré Ciencias de la Comunicación con una especialidad o maestría en
publicidad o mercadotecnia- creo que sería bastante hipócrita de mi parte, solo
quiero destacar que el consumismo aunque es imposible de evitar en algunos
casos, es una DECISIÓN, una que
puede llevar a un disfrute momentáneo o a una adicción, y que para esto debemos
de aprender a ser sabios al momento de comprar cualquier cosa.
Yo estudié exactamente lo mismo y durante un muy buen tiempo me dediqué a trabajar en una agencia de publicidad. Creo que la palabra no es hipócrita como escribes es ser ético en tu profesión y coherente en tus ideas. Es una profesión maravillosa y de enormes satisfacciones.
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